ASISTENCIA RELIGIOSA A ENFERMOS DURANTE LA CRISIS SANITARIA POR EL COVID-19
Carta a un profesional sanitario en tiempos de Covid19
A ti, doctor/a, enfermero/a, que eres ahora las manos de Dios para muchos enfermos. Por tu bautismo fuiste llamado a la misión de proclamar la Buena Nueva del Evangelio. Participas del sacerdocio de Cristo por el sacerdocio común de los fieles, que lo tienes por el bautismo. Por eso participas de una vocación, de una llamada, a colaborar con Cristo en la salvación de las almas. No tengas miedo a mostrar tu fe, y a defender el derecho que tienen los enfermos creyentes a recibir el consuelo de Dios, a orar y a recibir los sacramentos. Muchos mueren solos, lo has visto. Pero que no mueran sin Dios. Sé valiente, y defiende a parte de la salud del cuerpo, la salud del alma. No tengas miedo de defender la salud espiritual del enfermo. Te ampara la Constitución, pero sobre todo te ampara Dios. Pide al Señor el don de fortaleza, de sabiduría, de ciencia. Reza por los enfermos, (seguro que ya lo haces) y llama a un sacerdote cuando sea necesario.